Ante el paréntesis obligado, quiero pedir disculpas pero, hay veces en que la vida se empeña en darte razones para pensar que puede que no sea tan maravillosa como el magnífico Andrés Montes comentaba. La verdad es que miras alrededor y, ves que el horizonte es igual de oscuro que el presente, no sólo para ti, tambien para las personas que te rodean y el ánimo se ve afectado.
Desde aquí (una plataforma más en la que poder ser agradecido), quiero reconocer la gran ayuda que para mi ha sido el cariño de mi mujer, mi familia y mis amigos, porque en estos momentos es cuando te das cuenta de que sin ellos, no serías nada.
Una vez dicho esto, nos ponemos manos a la obra de nuevo para en la semana próxima poder ofrecer algo que pueda valer la pena a quien le guste descubrir.
Gracias a tod@s!.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario